Desde Canadá nos llega este proyecto encabezado y dirigido claramente por la estupenda voz de Raphaelle Standell-Preston. Sus sonidos agradables y hermosos se mueven entre el dream pop, el shoegazer y hasta el trip hop. Este es su tercer trabajo y se te gustaron sus anteriores discos te volverán a cautivar también con este. La Standell-Preston tiene también otro interesante proyecto llamado Blue Hawaii junto a Alex Cowan, pero hoy es el momento de hablar de Braids y sus nuevas canciones.
Comienzan con los glitches tecno y la leve indietrónica de “Letting go” en la que ya llama poderosamente la atención la apasionada y bonita voz de Raphaelle. En “Taste” suenan más melódicos y sorprendentemente alegres. En el buen single, “Miniskirt” entran en juego también ritmos jungle deudores de Goldie. “Getting tired” suena también tierna y preciosa con dulzura en la voz y caricias en forma de arreglos de cuerda. En “Sore eyes” los teclados suenan a años 80, pero el ritmo es mucho más de hoy en día. Me gustan los toques ambient de “Bunny Rose”, pero mucho más el final con un posible single como “Warm like summer” en el que suenan como unos Portishead algo más acelerados y con un melódico y precioso estribillo vocal sobre un ritmo de excitante jazz. Si te gustan bandas como Beach House, Mazzy Star o Lamb, debieras conocerlos. (7,5)

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