El Drunkorama es uno de los bares más conocidos de Málaga. Su secreto: ofrecer buena música, tapas artesanas espectaculares y una infinidad de actividades. Entre las muchas que se organizan están el ‘Vermut-O-Rama’, con conciertos en el Velvet Club, la cocina temática de los jueves (sushi, mexicana, pinchos, croquetas… todo casero), el Burgerfest, exposiciones de arte, mercadillos de jóvenes diseñadoras, etc. Y todos los eventos están siempre hasta arriba de gente con ganas de pasarlo bien, disfrutar de la cocina tradicional y saciar sus inquietudes culturales.

Detrás de todo esto se encuentran Dani, con su don de gente y su constante manera de idear nuevas propuestas, y Noelia como responsable de la cocina. En esta entrevista, Dani nos cuenta cómo el Drunko ha llegado a ser un lugar de referencia en la ciudad.

¿Cómo empezaste en este mundo? Háblanos de tu trayectoria profesional.
Empecé a trabajar en el mundo de la hostelería en el Restaurante Clandestino, allí aprendí mucho de Fede e Hichame, y sus conceptos novedosos en Málaga en aquellos tiempos. Allí también conocí a Noelia, mi socia y compañera de aventuras todos estos años. Allá por 2005 montamos una tienda de bicicletas choppers y cruisers y ropa relacionada con la Kustom Kulture, The Rubber Ears Company se llamaba. Allí ya montábamos exposiciones y se acabó convirtiendo en un punto de reunión donde tomar birras, charlar y oír música, de ahí surgió la pregunta… ¿Cómo era posible que en Málaga, la 5ª o 6ª ciudad más grande de España, no hubiera ni un puñetero bar donde escuchar a Eddie Cochran o los Ramones? Y así nació el Drunko…

¿Qué ofrecéis a vuestros clientes que os distinga del resto de establecimientos del mismo tipo?
Es el único bar de Málaga donde se puede escuchar Rock ‘N’ Roll, Punk Rock, Garage, Surf, etc. Ofrecemos las mejores tapas de la ciudad, todo casero, patatas peladas y cortadas a mano, nada de congelados o precocinados. Es un sitio muy personal, no es un ‘corta y pega’ de esos que tan de moda están ahora.   Te puede gustar más o menos el bar, pero no hay otro igual, tiene ese encanto de los negocios pequeños, esos que sus dueños miman y adquieren su personalidad. Ofrecemos risas, sarcasmo, ironía… No somos un bar convencional, lo del cliente siempre tiene la razón, se nos ha quedado antiguo, aquí el cliente paga los 80 céntimos que vale la cerveza y su espuma. Si eres simpático y educado eres el rey en nuestro bar, pero si eres un gilipollas ya te puedes llevar tu dinero a otro sitio, que no nos interesa.

¿Cuál ha sido el proceso para poner en marcha este proyecto?
El proceso ha sido (y sigue siendo) largo. Nos hemos llevado muchos golpes por el camino. Cuando te embarcas en este tipo de aventuras, hay que ser fuerte y listo para aprender de los errores y saber que es normal, que nadie nace ni sabiendo ni con experiencia. Por otro lado, hay que ser flexible y saber adaptarte cuando las cosas no salen como habías pensado. Hay veces en las que hay que ser terco y seguir adelante y otras en las que hay que saber decir, ok, esto no ha funcionado, es el momento de aparcarlo y probar otra cosa. Y en estas seguimos, no paramos de equivocarnos y aprender, es la vida en sí, no?.

¿Qué obstáculos y ayudas os habéis encontrado en el camino?
Obstáculos hemos encontrado muchos más de los que quisiéramos, y ayuda la de nuestros amigos, que por suerte no son pocos y sí muy buenos.

¿Estáis satisfechos con el resultado? ¿Y qué opinan vuestros clientes?
Creo que tenemos motivos de sobra para estar satisfechos. Abrimos justo al comienzo de la crisis económica (2006), vamos camino de 9 años ya. En estos años hemos visto, cómo muchos amigos y compañeros no han podido soportar la situación y han perdido sus negocios. Cuando toda esta mierda acabe, nosotros podremos decir que sobrevivimos a la crisis, no sin defendernos como gato panza arriba, pero sobrevivimos. Porque a fin de cuentas es de lo que se trata ahora, de sobrevivir a una situación excepcional que no se daba desde hace muchos años y esperemos que no se vuelva a dar en otros tantos. Todo el que tenga un negocio, al menos en hostelería, y pretenda hacerse rico ahora, creo que está muy equivocado, si puedes pagar todo y vivir dignamente, te puedes dar por satisfecho. Si alguien conoce otra fórmula, por favor que venga y me la diga.

Desde tu punto de vista, ¿cuál es la situación y el nivel de este sector en la ciudad?
Sin duda, Málaga ha sabido reinventarse para sobrevivir a esta época aciaga, económicamente hablando. Hay gente con muy buenas ideas y muchas ganas, que han aportado un soplo de aire fresco al panorama hostelero malagueño. El camarero dicharachero, piropeando a las extranjeras, ya pasó. Necesitamos una oferta ocio/cultural más rica y de calidad, al nivel de lo que los turistas demandan. Hay sitios como Portugal o Marruecos, donde hace el mismo sol, las playas están mas cuidadas y son mucho mas baratos, como era España en los 60/70’s, y ya no podemos seguir chupando de esa teta. Hacía falta un cambio y vamos por el buen camino. Ojo que no digo que lo tradicional ya no sirva, claro que sirve, sólo digo que hay que ofrecer de todo, para todos los gustos y todo de calidad. Ahora es el momento de que las instituciones se den cuenta de que esa es la industria que hay en Málaga y hay que potenciarla en lugar de restringirla con normas absurdas y anticuadas.
Vivimos en una ciudad donde hay buen tiempo el 90% del año, es pecaminoso que no haya más música en directo en la calle, por poner un ejemplo. Alguien dirá, pero los vecinos… Ese es el trabajo del Ayuntamiento, buscar un consenso entre vecinos y empresarios, de manera que unos descansen a su hora y otros podamos explotar todo el potencial que tiene nuestra Málaga. La mayoría de la gente que vive aquí lo hace de esta industria, directa o indirectamente. Es hora de ir todos a una, los vecinos tienen que ser más flexibles a veces y entender dónde han venido a vivir, si vienes a vivir al centro, no esperes tranquilidad. Entiendo perfectamente que a veces la falta de civismo de la gente es deleznable, pero esa es la educación que trae cada uno de su casa.
A nosotros nos interesa tan poco como a ellos que una panda de retrasados anden orinando en los portales o dando voces, pero una cosa es eso y otra cosa es un concierto a las seis de la tarde en alguna plaza o calle del centro.

¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
El Drunko es un nuevo proyecto constantemente, siempre andamos inventando cosas nuevas, con tal de no aburrirnos nosotros ni que se aburran los clientes. Ahora que somos ‘hermanos’ de Velvet Club, esas posibilidades se multiplican, ya que siempre andamos haciendo proyectos juntos. A su vez, siempre nos ofrecemos o colaboramos con todo lo que nos piden y es viable, en las instalaciones del bar. Sin ir más lejos, desde el pasado sábado 16 de mayo, hacemos Brunch+ Mercadillo de Diseñadoras, coordinados por nuestras amigas Aki (This Is Not Couture) y Mara (Juanita Banana), con la intención de echar una mano y divertirnos un rato con las (y los) jóvenes talentos que tenemos aquí. Al final, todo lo que se hace en el Drunko lleva al mismo sitio: TRATAR DE DIVERTIRNOS LO MÁS POSIBLE. Ya que el trabajo es un coñazo, al menos hagámoslo riéndonos de todo y todos, cuanto más mejor…

¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere montar un negocio?
Que se lean bien la entrevista, que ya he dado muchos de forma subliminar… Jajajajaja.

FICHA:
Especialidad: bar de tapas y copas
Dirección: Calle Comedias, 20 Málaga
Contacto: 666 877 511
Horario: 14.30h-3.00h
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