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De Paris Yearbook no es una publicación sobre skateboarding al uso. Su ambición va más allá que mostrar fotografías de skaters haciendo trucos imposibles. Retrata la escena skate parisina, con sus distintos barrios y habitantes, a través del objetivo de los fotógrafos que a su vez forman parte de ella. Y lo que es más, desde diseñadores a editores, todas las personas involucradas son skateboarders. El éxito de la publicación y la singularidad de este concepto han hecho que se expanda de momento a Londres, y que vaya más allá de la publicación un libro con la organización de exposiciones y hasta una tienda pop up. Hablamos con el creador de De Paris Yearbook para conocer más de esta interesante iniciativa que prueba que el papel no ha muerto (todavía).
Este es el segundo año que llevas a cabo este proyecto. Antes de continuar, ¿podrías contarnos como se te ocurrió la idea? ¿Quién forma parte del equipo?
Empecé a colaborar con el fanzine de mi ciudad cuando comencé a hacer skate, y quince años después, tras trabajar con otra revista (Soma – A Propos), sentí que había muchas fotos que no se publicaban. La mayoría de ellas significaba mucho para mí, y no podía encontrar un lugar para ellas en ninguna revista, ya fuera porque no hablaban de ello o porque no usaban ese tipo de ángulo. Así que se me ocurrió la idea de utilizar todas esas fotos que me interesaban y encontrar una manera de juntarlas sin tener que cortar nada. Stephane Borgne (que formaba parte de Chill Magazine y tiene una agencia de consultoría) se unió directamente a apoyar el proyecto como editor. Cada año nos ayuda un diseñador grafico diferente, y en esta ocasión ha sido Jeremy Garcia (PN Zine), quien ha hecho un gran trabajo. El objetivo es hacer un “producto” enteramente elaborado por skateboarders, desde fotógrafos, editores, diseñadores…
Este año el libro es mucho más grande. ¿Has tenido que rechazar muchas fotos? ¿Cómo hiciste la selección?
Podemos llegar a recibir 1600 fotos. Yo me fijo sobre todo en la parte de skateboarding, pero también en la de lifestyle, momentos de la vida y todo lo que rodea al skateboarding. El proceso de selección lleva tiempo: poner todo en orden, ver dónde va cada cosa dentro de cada página… Cuando quitas una foto, cambias todo lo que viene después. Es un proceso doloroso, pero sientes que cada cambio es como una pincelada pequeña en un gran lienzo. Es importante y tardas mucho tiempo en estar de acuerdo con lo que va saliendo. También tengo que dejar cosas muy buenas fuera porque tenemos demasiadas fotos de un skateboarder determinado, y queremos que toda la escena tenga su espacio en el libro.
Es difícil mostrar toda la escena skate. ¿Tenías la intención de hacerlo o solo mostrar lo que es destacable para ti?
Un poco de todo. Cubrir toda la escena significaría también que tomas todo. Y nosotros tomamos todo dependiendo de lo que esperemos. Quiero que sea descriptivo o creativo. Así que un nuevo lugar es igualmente interesante que un abd hammer en un sitio que todo el mundo conoce. Tenemos que tomar decisiones, y éstas están basadas en que la foto pueda ofrecer algo más creativo o diferente. Pero el skateboarding sigue siendo skateboarding, y también nos encanta de la misma manera que los fotógrafos sean capaces de estar en una alcantarilla y pasarse horas en un rincón para poder conseguir la foto correcta. También le tengo mucho respeto a eso y lo tengo en cuenta a la hora de realizar la selección.
También hay un video que acompañará al libro, ¿podrías contarnos más sobre él?
Guillaume Perimony es el encargado de editar los videos. Para el nuevo, Deuxieme Vague, intentamos dar una respuesta al libro, que este año también contiene portfolios. Así que le pedí a cuatro cineastas diferentes que propusieran cortos (que tienen que hablar de Paris y skateboarding de alguna manera) para incluirlos como interludios entre todas las partes de skate.
Y terminamos un video de 27mm con distintos cortos: uno grabado de día, otro por la noche, uno en un (algo) vacío, uno en un bowl DIY y una edición LO-FI alemana; y tres partes de skate que incluyen grabaciones de todos los cineastas parisinos para cubrir el mayor número de espacios posible, y también la mayoría de la gente que compone la escena en un video de 27 minutos.
El proyecto ha crecido considerablemente desde el año pasado, con una exposición de una semana y una tienda pop up en Agnes B. ¿Cómo lo has conseguido?
Hay mucho trabajo y dedicación detrás de este proyecto. Todavía no ganamos dinero e intentamos pagar y devolver lo que podamos a los fotógrafos y a las personas involucradas en el proyecto. Gracias a alguna gente que apoya el proyecto recibimos mucho apoyo, a veces incluso de gente inesperada. Todo es bueno si nos ayuda a hacer lo nuestro de la manera que queremos.
También hiciste un segundo libro sobre Londres. ¿Contactaste a los skaters o te contactaron ellos a ti? ¿Cómo surgió esta parte del proyecto?
Desde el principio supe que el concepto podía aplicarse a cualquier ciudad del mundo. Geográficamente Londres no está lejos, así que me puse en contacto con Alex Irvine y le propuse hacer la versión londinense. Veía que estaban pasando muchas cosas en la escena y la gente estaba intentando darle un impulso al skateboarding que era interesante (como Long Live, South Band y todas esas marcas pequeñas que aparecieron en Londres). Como la energía era buena, intentamos encontrar el dinero para imprimirla y luego conectar ambos libros haciendo exposiciones.
El trabajo impreso se está convirtiendo cada vez más difícil hoy en día. ¿Cómo convenciste a tus compañeros de que se comprometieran con el proyecto?
Se trata de documentar una ciudad. Los que estuvieron y los que no estuvieron allí. A veces piensan que puede ser interesante estar conectado a lo que está ocurriendo realmente, y no invertir sólo en la fiesta de una nueva zapatilla o un anuncio en una web. Pero incluso cuando hemos recibido muchas opiniones positivas del libro y del proyecto, a veces les asustaba un poco apoyarnos. Como no tenemos páginas de publicidad, intentamos darles visibilidad a cambio, y desarrollar productos en colaboración (Nike, Sb, Metropolitan, Qhuit, Haze, Noznone…).
Personalmente creo que hoy en día es bueno tener algo permanente por la cantidad de clips, fotos, etc que encontramos en Internet. ¿Crees que esta idea se extenderá?
Facebook e Instagram tienen hambre de videos. Necesitan que los alimenten. Lo que odio es que nunca puedes volver a encontrar esas fotos o artículos cuando sólo están en Facebook, porque no puedes hacer búsquedas relevantes. En un libro o una web sabes exactamente donde está, y que no se va a mover de ahí.
¿Te gustaría cubrir otras ciudades?
Espero que cubramos más ciudades el año que viene. Ya tenemos una más que queremos “desbloquear”. Podría ser un proyecto europeo o a nivel mundial. Pero tenemos que ir paso a paso. El proyecto actual ya se lleva la mayor parte de mi tiempo, pero estoy seguro de que no nos vamos a quedar en Paris. Tenemos que conectar todos esos puntos.
¿Cómo ves el futuro del proyecto?
Paso a paso, pero en menos de dos años hemos hecho tres libros, tres videos, cinco exposiciones, una tienda pop up, dos tablas, nueve camisetas, ruedas de skateboard y muchas otras cosas. Así que tenemos muchas posibilidades, pero queremos que el proyecto mantenga su libertad y mentalidad abierta en todo lo que hacemos. Por ejemplo, en producir más contenido, pero definitivamente otros videos, más ciudades, exposiciones fotográficas, viajes alrededor de Europa y una web que conecte todo esto.
Volvamos a la escena parisina. Hace tiempo discutimos si era mejor en los viejos tiempos o ahora. ¿Qué piensas?
París tenía una escena increíble a finales de los 90 y comienzos de los 2000, pero las pandillas tenían la mente un poco cerrada, y la gente no salía de su sitio habitual. Ahora está mucho más mezclado, gracias al nuevo espacio de Republique o el pequeño skatepark de Jemmapes, que están en un sitio de encuentro para mucha gente, pero también gracias a la energía que viene de otros proyectos independientes (Parisii, parís Gris, Kap, etc). Muchos parisinos quieren simplemente hacer algo más que skateboarding y se esfuerzan por construir algo un poco diferente cada vez, y no solo esperar a que las cosas pasen.
¿Te gustaría añadir algo?
Me gustaría agradecer a todo el mundo que ha dedicado un poco de su tiempo a apoyar el proyecto. Sin la ayuda que amigos y skaters nos han dado no habríamos podido hacerlo. Sólo queremos ver esa energía de nuevo, y esperamos devolver esa buena energía en los próximos libros y producciones. Y por supuesto gracias a nuestros compañeros, que creyeron en nuestro proyecto.
(english)
DE PARÍS YEARBOOK.
“De Paris Yearbook” is not just another skateboarding publication. Its ambition goes beyond showing photographs of skaters doing impossible tricks. “De Paris Yearbook” depicts the Parisian skateboarding scene, its suburbs and its inhabitants, through the lens of the photographers that are part of it. What’s more, from designers to editors, every person involved in the creation of the book are skateboarders themselves. Thanks to the success of the publication and the uniqueness of the concept, another book has been edited about London, and the launch of the book came this year with exhibitions and even a pop store. We’ve talked with the mind behind “De Paris Yearbook” to learn more about this exciting initiative that proves that print is not death (yet).
This is the second year you’re doing this project. Before going further, could you you tell us how did you come up with this idea? Who’s in the team?
I started collaborating with the fanzine from my city when I began skateboarding, and 15 years later, after working for a different magazine (Soma-A propos) I felt like there were lots of unpublished photos. They were mostly photos that meant a lot to me and I wasn’t able to find a place for them on any magazine because they just don’t talk about it or use this kind of angle. So I came up with this idea of using all those photos that interested me and find a way to put all of them together without having to cut anything. Stephane Borgne (who used to be part of “Chill magazine” and owns a consulting agency) joined directly to support the project as publisher. A different graphic designer helps us every year, this time Jeremy Garcia (PN Zine) did a great job. Guillaume Perimony has been in charge of editing the two videos we have made. The goal is to make a “product” entirely made by skateboarders, from photographers, editors, publishers, motion designers…and even partners.
This year the book is way bigger. Did you have to reject a lot of photos? How did you make the selection?
We might receive over 1600 photos. I look a lot to what is on the side of skateboarding, but also a lot of lifestyle, life moments, and basically everything that comes around skateboarding. The selection takes a long time. It’s hard to put everything in the correct order, to see who’s in front of what on each double page… When you take a photo out, you change everything that comes after. It is a painful process, but you feel like every change is like a little paintbrush on a large canvas. It does matter and takes a long time to be OK with what is coming together. I also have to leave out some really good stuff because sometimes we have too many photos of one skateboarder, and we want to leave space for the entire scene in the book.
It is hard to showcase a whole skateboarding scene. Did you have the ambition of doing that, or did you just want to showcase what’s relevant for you?
It is a part of both. Covering the entire scene would also mean that you take everything. And we take everything according to what we expect. I just want it to be descriptive or creative. So a new spot is sometimes as interesting as a beautiful Abd hammer on a spot everyone knows. We have to make choices and they are based on what is bringing something more unusual or creative. But skateboarding remains skateboarding, and we also love the same way that photographers are able to lay on the gutter and spend hours on a pee corner to take the right shot. I also respect that a lot, and it does count on the selection.
There is also a video coming along, could you tell us more about that?
Guillaume Perimony is in charge of editing the videos. For the new one, “Deuxieme Vague”, we tried to give an answer to the book, which this year also features portfolios. So I asked 4 different filmmakers to propose short movies (which still have to be about París and skateboarding in a way) to include those as interludes coming between all the skate parts.
And we finished this 27mm video with a different type of short movies: one during the day, one at night, one in an empty too, one in a DIY bowl and a German LO-FI edit; and three real skate parts including footages from all the Parisian filmmakers to cover as much spots as possible, and also the most people which are actually making the scene this year in a 27 minutes video.
The project has grown considerably since last year, with a full week long art show and a pop up store at Agnes B. How did you achieve that?
There is a lot of work and involvement on this project. We still don’t make any money out of it and try hard to pay and give back what we can to the photographers and all the people involved on the project. Thanks to some people who are friendly to this project we get a lot of support, even some unexpected. Everything is good to take if it helps us to do our thing in the way we want.
You also did a second book about London. Did you approach the British skaters or did they contact you? How did that side of the project come together?
I knew at the beginning that the concept could be applied on every city in the world. Geographically London isn’t far away. So I contacted Alex Irvine and proposed him to do the London version as I saw that there was a lot of stuff happening in the scene and people were trying to push skateboarding in a way that was interesting (like Long Live South Bank and all those little brands which appeared in London City). As the energy was good, we tried to find enough money to print it and then make and connect both books by doing exhibitions.
Print is becoming harder and harder these days. How did you convince your partners to commit to this?
It is about documenting a city. Who was in it and who wasn’t. Sometimes they feel it can be interesting to stay connected to what’s really happening, and not only putting money on a new shoe release party or a new advertising on a website. But even if we received a lot of good remarks on the book and the project by itself they were sometimes a bit afraid to support. As we don’t have advertising pages, we try to give them back some visibility, and develop products in collaboration (Nike, Sb, Metropolitan, Qhuit, Haze, Noznone…).
I personally think that these days it is a good thing to have something more permanent due to the huge amount of clips, photos, etc. on the web. Do you think this idea will expand?
Facebook and Instagram are really hungry of footage. They need to be feeded. The thing I hate is that you can never find those photos or articles back when they are only on Facebook, because you can’t really make relevant researches. In a book or a website you know exactly where it is, and it is not going to move.
Would you like to cover other cities?
I hope we will cover more cities next year. We already have one more that we are trying to “unlock”. It could be a European project or a worldwide project. But we have to go step by step. It’s already taking all my time, but I’m sure that we’re not going to stay only in Paris. We need to connect all those dots.
How do you envision the future of the project?
Step by step, but in less than two years we have already made three books, three videos, five exhibitions, one pop up store, two decks, nine t-shirts, skateboard wheels and a lot of other goodies. So we have a lot of possibilities, but we want this project to keep its freedom, and its open mind on all we do. For example, in producing more content, but definitely other videos, more cities, photo exhibitions, travelling across Europe and a website connecting all that.
Let’s go back to the París scene. We’ve been around it for quite some time now and we discussed not so long ago whether it was better back in the days or now. What is your opinion on that?
París had an incredible scene at the end of the 90’s and early 2000’s, but it was a bit narrow-minded among all the crews, and people were rarely skating to another spot than their own or with another crew. Now it is a lot more mixed, thanks to the new central Plaza/skate spot of Republique or the little skatepark of Jemmapes, which are a meeting point for a lot people, but also thanks to all the energy coming from the other independent projects (Parísii, París Gris, Klap, etc). A lot of Parisians want to do just a bit more than just skateboarding and put their effort into building something a bit different every time, and not just wait for things to happen.
Would you like to add anything? Any thanks or shout outs?
I would like to thank really everyone who gave a bit of their time to support the project. Without all the help that friends and skaters gave us it wouldn’t have happened like that. We just want to see that good energy again, and we hope to give back this good energy in the next books and productions, also. And of course thanks to all our partners who believed on this project.
www.deparisyearbook.com