Si las criaturas que retrata Robert Bowen en sus pinturas adquiriesen vida algún día estaríamos todos jodidos. La mente de este artista tiene la capacidad de combinar dos mundos a priori bastante antagónicos, en el que los animales y las máquinas se funden creando criaturas imposibles. El realismo con el que Bowen retrata lo que el llama su ejército de criaturas imposibles no hace más que aumentar la atracción que ejercen sus obras sobre el espectador y nos muestran, al mismo tiempo, que no hay criaturas imposibles, solo falta de imaginación.
Hola, mi nombre es Robert Bowen. Básicamente me gusta pintar, la gente suele catalogarme como surrealista, pero no me siento muy cómodo con esa etiqueta. Desde pequeño siempre me ha gustado dibujar y es por ello que cuando crecí fui a la escuela de arte, pero fracasé como estudiante porque lo que a mi realmente me gustaba era enseñarme a mí mismo.
Mi trabajo, al menos actualmente, es una mezcla entre animales y maquinaria. Me gusta concentrarme en esas cosas y hacer con mi obra que la gente piense, o simplemente sienta, algo solo mirando a una pintura. Aparte de la pintura con lo que más disfruto es no haciendo nada, soy muy bueno en ello (risas).
Mi mayor inspiración es la naturaleza, las abejas, los pájaros, los animales que viven en el mar, pero también el ruidoso escape roto que exhala humo negro de un coche. Normalmente dibujo primero el fondo de la pintura, luego voy abocetando y rellenando, una vez hecho esto voy dejando que mis ideas se derramen sobre la pintura.
Mis proyectos de futuro no son muy complicados. Quiero seguir construyendo un ejército de criaturas que nunca podrán, o nunca deberían, existir. Aunque un show en un museo no estaría mal.
www.robertbowenart.com