Editorial: Salto de Página.
Lo más interesante de este libro es la capacidad que tiene su autora, Esmeralda Berbel, para representar la voz de doce historias sin caer en una monotonía de voces. Cada una de ellas posee un ritmo propio y una forma de expresarse muy singular, guiada por la voz callada de quien escucha lo que le están contando. En cada uno de los pasajes se representa un trozo de vida de una persona que ha estado expuesta a los límites y al desgaste de la propia existencia. Estas historias, que a menudo contemplamos como una letanía muy lejana, constituyen el núcleo de la cotidianidad de muchos de nosotros. Si el objetivo de los escritores es que sus lectores se sientan identificados con la trama que están narrando, en este libro podrás sentirte identificado no solo una vez, sino muchas. En este sentido el trabajo la escritora ha sido consumado con éxito.
La obra, como vengo diciendo, es sencilla y fresca y encuentra su razón de ser en la sencillez de su prosa. Lo interesante es, sin duda, cómo Esmeralda Berbel utiliza la información que posee sin caer en el lenguaje típico de los ensayos académicos y de los libros de divulgación. Un libro que habla de los abismos y el dolor es, sin duda, un libro de lectura recomendada.