“Las personas creativas tienen no sólo la capacidad sino también el deber de aportar su granito de arena para hacer de este mundo algo más especial”. Esta frase de la artista malagueña Encarni Díaz resume su filosofía de vida y da cuenta de la fuerza y personalidad de sus cuadros. Obras que permiten la interactuación del espectador a través del simbolismo y elementos recurrentes como animales y la ausencia de rostro en los personajes.

Pasó del tatuaje a interesarse por el popsurrealismo, y en tan sólo un año, logró hacerse un hueco en las principales galerías americanas que acogen este estilo. Con motivo de su inminente Exposición “EUDAIMONIA” en MOMENTS FESTIVAL 2016, teníamos la excusa perfecta para charlar un rato con Encarni.

El movimiento popsurrealista, en el que se te incluye (¿estás de acuerdo?), está muy conectado al mundo del tatuaje, no sólo por sus orígenes sino a través de artistas como Mark Ryden, cuya obra está presente en el cuerpo de muchos de sus seguidores. En tu caso, ¿qué fueron primero los tatuajes o el popsurrealism?
En mi caso fue primero el tatuaje, empecé a aprender a tatuar en el 2009 y estuve un año aprendiendo y practicando, no sé, no terminó de llenarme, me encantan los tattoos y el mundillo pero sentía que no podía expresarme a un 100%, es cierto que tampoco le dí mucho tiempo, en un año puedes empezar a aprender y poco más, pero me desanimé y al final lo fui dejando. Por aquel entonces seguía de cerca el trabajo de unos cuantos artistas popsurrelistas de la escena americana, me encantaba lo que hacían pero sobre todo su capacidad para transmitir y contar historias y lo que me hacía sentir su obra; yo siempre había pintado, desde pequeña, pero nunca había encontrado mi lugar, lo que quería hacer, sin embargo cuando descubrí el movimiento popsurrealista me enamoré, empecé a pasar más tiempo pintando, y parece que supe conectar de alguna manera porque al año o así una de las galerías que recoge a algunos de los artistas a los que yo admiraba se puso en contacto conmigo y empecé a exponer, y ya la cosa empezó a ponerse cada vez más seria, no había tiempo para mucho más que mi trabajo como piercer y recepcionista en mi estudio Trece Tattoo Torremolinos y preparar las obras de las expos que me iban saliendo.

¿Qué diferencias encuentras entre la creación de un tattoo y enfrentarte a un lienzo vacío?
Son dos cosas muy diferentes, el tattoo tiene sus cosas buenas y malas, por un lado hoy en día se hacen maravillas, gracias a que muchos tatuadores están más preparados en cuanto a dibujo y técnica, y las herramientas y los materiales en sí han evolucionado muchísimo en los últimos años. Por otro lado, siempre hay dos opiniones y dos puntos de vista, el tuyo y el de la persona que va a llevar el tatuaje. Por mucho que seas tú el que lleve la batuta como tatuador tienes que pasar por el filtro del cliente, el que te encarga un tatuaje. Además, éste está limitado puesto que la obra se realiza en piel, en un soporte vivo, que cambia, envejece, se machaca con el sol, etc. Un lienzo en blanco significa la libertad total a la hora de expresarte, ahí puedes ser tú al 100%, además hay decenas de medios en los que puedes expresarte pintando y si la técnica utilizada es el óleo entonces estamos hablando de una durabilidad de cientos de años en buen estado. Además, al lienzo no le duele y puedes tirarte horas y horas pintando.

Utilizas tu trabajo para alcanzar una paz de cuerpo y mente, ¿es un modo de exorcizar tus demonios?
Es un modo de soltar lo que llevo dentro, contar cómo me siento o me he sentido en algún momento de mi vida, mis experiencias. Creo que todos necesitamos expresarnos de alguna manera, es algo bueno y hay muchas formas de hacerlo, yo he elegido la pintura.

Los personajes femeninos son los protagonistas de tus obras, y a pesar de carecer de rostro, pueden trasmitir sus emociones. Logras que el espectador imagine su expresión y estado sirviéndote de los elementos que utilizas para configurar tus escenarios. ¿Es esta una herramienta para provocar una interacción con la obra? En caso contrario, ¿cuál es el motivo de esta ausencia de rostros?
Bueno, mi intención es que el espectador sea capaz de ver o interpretar lo que quiero contar en cada obra, y creo que introducir una cara distraería su atención, además es una manera de que el que observa pueda hacer de esa historia algo suyo, personal, sentirse reflejado en lo que está viendo. Añadir un rostro cerraría el círculo, sería como contar una historia con nombre y apellidos, en tercera persona, de alguien en concreto, sin más posibilidades, y no es lo que quiero hacer, al menos por ahora.

El ocultismo y el simbolismo son importantes en tus escenarios. ¿Cómo empezaron a formar parte de tus cuadros?
Están ahí desde el principio, me encanta todo lo que tiene que ver con el misterio, el simbolismo, la expresión mediante metáforas, supongo que son una influencia directa de muchos años leyendo libros y viendo películas de ciencia ficción y terror, que son mis géneros favoritos. También estoy muy influenciada por los cuentos que leía cuando era una niña, por suerte crecí en una casa donde se nos inculcó a mí y a mi hermana desde pequeñitas la pasión por la lectura, pasé gran parte de mi infancia en casa o en la biblioteca de mi barrio sumergida en las historias de Perrault, Andersen, los hermanos Grimm o Dickens. Muchos de estos autores contaban historias para niños bastante macabras llenas de simbolismo, misticismo y magia.

Los pájaros y las cerraduras son elementos recurrentes en tu obra. ¿Qué mensaje quieres transmitir con su presencia?
Bueno, más que los pájaros, los animales en sí. En mis cuadros suelen simbolizar el corazón y su estado emocional, a veces están dormidos, o expectantes, o esperanzados, a veces muertos… normalmente son la parte más importante de la obra. La cerradura junto con la llave simbolizan el final de una etapa y el comienzo de algo nuevo. La llave abre una puerta, con nuevas expectativas, ideas, esperanzas…

Cada uno de tus cuadros es una pequeña historia misteriosa. ¿Qué te inspira para crearlas?
La vida misma, mis historias, mis ilusiones o mis miedos. El misterio y la magia son una parte importante de mi obra, creo que era Nietzsche quien decía que el mundo real es mucho más pequeño que el de la imaginación, estoy totalmente de acuerdo, yo además añadiría que las personas creativas tienen no sólo la capacidad sino también el deber de aportar su granito de arena para hacer de este mundo algo más especial.

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