Jason creció en “The Black Country”, zona industrial de Reino Unido. El nombre atribuido no es ningún misterio: The Black Country se caracteriza por ser una zona residual y de contaminación, a causa de las industrias que estuvieron activas durante mucho tiempo en la zona. Estudió diseño gráfico, tanto en la escuela como en la universidad y ha trabajado durante más de veinte años en el sector de la construcción, el transporte y la educación.

            Cuando le preguntamos por su faceta como artista, nos comenta: “Me describiría como ilustrador. Mis intereses en la cultura pop y la música forman la base de mi obra. He producido, también, libros sobre Marc Bolan, David Bowie y The Beatles”. Jason trabaja a través de un cuaderno de bocetos de forma manual, que termina afilando a través de programas virtuales. Le gusta trabajar sobre el Ipad porque, según nos cuenta, le da mayor flexibilidad. “Actualmente estoy trabajando en lo que será mi próximo zine, ‘3 is the magic number’, que contará con 28 ilustraciones de tríos musicales de la década de 1960. Si no lo he dicho antes, la música y la cultura pop de la década de los 60 y 70 son mis mayores fuentes de inspiración”. Según nos cuenta, su trabajo más más duro fue ‘Drunk Beatles’, ya que tardón varios años en terminarlo, debido a la readaptación y ampliación de conocimientos a las que tuvo que hacer frente.

            En tono cómico se considera un experto en apilar estanterías porque tiene muchísimos. Lo que más le tranquiliza cuando quiere desconectar del trabajo es pintar. ¡Esto sí que es afición! Cuando le pedimos una canción predilecta, nos responde: “La introducción de Be My Baby”.

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