El relato de la infancia y adolescencia de Emily Moore nos lleva a trazar muchas líneas en un mapa de Norte América, Según nos explica.

Creció en una pequeña ciudad en Dakota del Sur. “Con más vacas que personas” nos puntualiza.

La mayor parte de su infancia la pasó en las afueras de Kansas City. “En el lado de Missouri”, aclara.

5 años en el Rocky Mountain College of Art and Design de Denver. (El nombre de la escuela de arte result ó suficiente aclaración).

EL punto actual desde hace menos de un año es Oklahoma City… “donde juega mucho al frisbee con su perro”, nos termina de contar.

Y ¿Qué hace principalmente Emily? “Soy una artista en una variedad de medios”. Y es cierto, vemos su obra y pinta, dibuja, crea arte usando el ordenaror… incluso a veces hace muchos layerings (capas dimensionales).

¿Y el tema? “la forma humana es el sujeto constante de mi trabajo”, nos dice. Y vemos mucho dentro de la forma humana: emociones discordantes, inquietantes y mezcladas.

A Emily no le asusta (le encanta) variar de método de trabajo. Actualmente está diseñando mucho con el ordenador, nos explica “porque la permanencia no es un problema”. Explora los limites y si se va muy lejos siempre vuelve y lo retoma de otra manera. Crea y destruye sin miedo.

Sus temas son también muy introspectivos. Nos habla sobre cómo actualmente esta trabajando en retratos sobre cierto diálogo interno, la identidad, la experiencia… “Desafiar al espectador a ser consciente de sus prejuicios y abrirse a una mejor comunicación”, explica.

Emily valora mucho el esfuerzo personal y privado del arte. Ponerlo “ahí fuera” como nos explica, siempre es difícil.

También valora mucho las ideas recurrentes, nos explica. Para Emily son las ideas que merece la pena desarrollar. Nos dice mucho de ella como artista reflexiva.

También nos habla sobre el impacto de Egon Schiele durante su formación académica, aunque no tiene una figura artística favorita y no vuelve a su trabajo como referencia desde que ya lo hizo una vez en el pasado.

Siendo una persona muy reflexiva e introspectiva Emily se atrapa en extrañas e incontrolables melodías mientras trabaja, como la canción de Rodgers y Hammerstein “Oklahoma”, letras aleatorias de rap, baladas Disney o anuncios de mediados de los 90.