El Alentejo se encuentra en el sur de Portugal, entre el río Tajo y el Algarve, bañado por el Océano Atlántico. Se trata de una región extensa, esencialmente rural y escasamente poblada, que ocupa alrededor de un tercio del territorio nacional. Esta zona es sinónimo de tranquilidad, serenidad, naturaleza, campo, playas, olivos, viñedos y también es corcho. Este material se ha convertido en uno de los símbolos de la región debido a sus increíbles aplicaciones. Otro de los productos evidentemente explotados en la zona es la vid. Los vinos de Alentejo están cada vez más, entre los mejores de Portugal y siempre consiguiendo el reconocimiento internacional. El Alentejo donde el gran número de días de sol y la temperatura permiten la perfecta maduración de las uvas y es determinante para los vinos.
En nuestro pequeño periplo, pasamos por Odeceixe, una joya escondida en el norte de Algarve, justo en la frontera con Alentejo, y dentro del Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina, pueblo de muros encalados instalado sobre la orilla izquierda de la Ribera de Seixe, con una de las playas más especiales de Portugal, no solo por su localización, si no por lo bello de su imagnes y ambiente relajado. También son de pared obligada las localidades costeras de Sines y Vilanova de Milfontes.
Lo más interesante de esta región es la oferta que hay donde el turismo y la naturaleza, se dan la mano, en esta región podrás vivir experiencias de lo más interesantes y atípicas, por ejemplo alojarse en el primer Glamping Boutique Resort de la costa alentejana, hablamos de la Reserva Alecrim. Un lugar perfecto para desconectar y reconectarnos con nosotros mismos gracias a la naturaleza, el mar, el sol y un lujo basado en la sencillez. Los alojamientos se encuentran en la ladera de un valle con impresionantes vistas al mar y en una enorme finca entre alcornoques, olivos y pinos. Un conjunto de cabañas, casas-domo, suites ecológicas y hasta una tienda safari a las que se suman tres piscinas.
Bajo una cúpula gigante encontramos una piscina-domo de diez metros de diámetro y climatizada, una experiencia única en la que darse un baño. Además cuentan con una de las primeras piscinas biológicas de Portugal, se trata de una laguna artificial, un ecosistema en plena actividad animal, donde los sistemas de depuración son completamente naturales. La tercera de las piscinas ofrece unas vistas privilegiadas al horizonte, que acaba en el mar.
Además de sus cabañas, únicas e inigualables y sus piscinas, La Reserva Alecrim cuenta además con dos restaurantes dentro de sus instalaciones, por lo que no hace falta salir para disfrutar de una buena cena y es que aquí dentro todo son facilidades para el relax y la desconexión. Su oferta gastronómica contempla dos opciones muy distintas, por una lado el Restaurante Country Pizza Bar, desde donde se disfrutan los mejores atardeceres de la reserva. Por simple que pueda parecer una pizza, este restaurante tiene creaciones en torno a este plato italiano que te harán enamorarte más si cabe de este típico y universal manjar. Usando productos locales, su chef, reinventa sabores, texturas y formas. Otro de los reclamos de este restaurante es el bar y sus cócteles, Su barman maneja bien las artes de este oficio, tiene el control de los grandes clásicos, e igualmente explora nuevos sabores y productos, reinventándose para el deleite de sus clientes. Honestamente, el mejor negroni lo tomarás aquí.
En contrapunto, el restaurante Foggo juega fuerte, con una gran parrilla de carnes de la zona y una carta de vinos para el mejor de los maridajes imaginables. El lugar, una romántica y acogedora jaima a pie de la laguna.
Ambos restaurantes son amantes de los productos de temporada y proximidad y como no podía ser de otra forma en esta zona, de sus productos estrellas, tenemos la ocasión de conocer el Lagar de Parral, a la vuelta de la esquina de La Reserva Alecrim, su dueña, amable nos muestra el proceso para obtener este preciado producto. Además de fábrica, su tienda, pequeña y exquisita, tiene productos de artesanía y gastronomía.
Muy cerca de la costa, entre Sines y Santiago, está la reserva Natural de San Andrés y de la Sancha, donde se mezclan aguas dulces y saladas y un universo de ecosistemas, un lugar mágico para los amantes de la observación de aves. La existencia de aguas dulces y saladas atraen a muchas aves que permanecen aquí en las épocas en que otras zonas ya están total o parcialmente secas.
De gran belleza natural, la Reserva ofrece excelentes condiciones para la práctica de diversas actividades como senderismo, piragüismo o windsurf, o simplemente pasear y descansar al sol.
El Alentejo, un lugar donde el tiempo pasa despacio, como invitándonos a descubrirlo sin prisa; donde el encanto de lo rural y la fuerza del océano Atlántico ruge sobre el litoral y se mezclan en armonía.
Más información:
Reserva Alecrim. Eco Suites & Glamping
Restaurante Country Pizza Bar
Restaurante Foggo