No podía faltar en esta edición especial de Málaga la presencia de la persona que se ha encargado de elaborar la caligrafía de la portada de la misma junto al ilustrador ANTONIO BRAVO. Merino Creative es un joven malagueño que se ha dedicado a explorar la ciudad desde pequeño. Sus bases propiamente dichas proceden del graffiti, que lo invitó desde muy pronto a moverse por el ambiente urbano de la ciudad. Una de las cosas que más ha disfrutado haciendo desde muy pequeñito, era coger la bicicleta hacia lugares recónditos. Algo que a mí me preocupa bastante, ya que es la esquela que he venido persiguiendo a lo largo de las entrevistas que he hecho para esta edición especial, es cómo afecta a las personas -en su desarrollo artístico- pertenecer a un barrio concreto de Málaga y no a otro. Por ello, le pregunté a Merino de cuál procedía él, a lo que me respondió que era de La Roca, pero que nunca había hecho una vida fuerte en el barrio, dado su carácter inquieto. No obstante, una de las zonas que más fascinan al malagueño es la parte de Lagunillas, calle Victoria y el Jardín de los monos, que sí cumplen con ese carácter de barrio tradicional.
Perteneciente o relativo a la década de los noventa, Merino nos reconoce que creció influenciado por las series que veía en televisión y la cultura pop. Después le pegó al graffiti, como he dicho más arriba, y más tarde conoció el lettering, herramienta que le sirvió para ampliar y comercializar aspectos que le interesaban. Como bien nos dice: “Con el lettering pude extrapolar esa parte del graffiti que me sigue interesando, como son las letras hacia algo más comercial”. Aunque normalmente trabaja por encargos, una de las cosas que más complacen al joven diseñador es trabajar en sus propios proyectos, ya que puede profundizar en sus creaciones con mayor libertad. “Es una forma de autoconocimiento”, nos cuenta. Dicho esto, actualmente su producción se encuentra más bien centralizada en el diseño y en el Motion y la metodología que emplea es la siguiente: “Una vez el cliente y yo hemos puesto en común nuestros gustos, empiezo por hacer bocetos. Vamos avanzando conforme el cliente da el OK. Cuando es un proyecto personal, la mayoría de las veces me gusta sentirme más libre y algunas veces juego con la improvisación”.
Actualmente está elaborando piezas para Instagram: “Acabo de terminar una llamada “Deus Ex Machina”, pero me doy cuenta de que la rapidez con la que se consume la información en las redes, quizás sea mejor hacer piezas de unos pocos segundos (hablando de Motion) que una animación de medio minuto porque al final lo ve la misma gente y la repercusión es la misma, con la diferencia de que puedes desarrollar varias cortas en lugar de una larga”. De hecho, en su cuenta de Instagram podemos encontrar gran parte de su producción. Hay una rica variedad, diferenciada en diferentes escalas cromáticas. A veces algunas tienen un carácter divulgativo, cosa que me ha parecido muy guay porque habrá mucha gente que no sepa de Motion -como por ejemplo yo- y encontrarte trabajos tan bien explicados ayuda a interesarte por ellos.
También le preguntamos cómo se había comportado la ciudad de Málaga con él a lo largo del tiempo y lo que nos dice es que su aceptación es cada vez mayor: “La ciudad siempre se ha portado bien conmigo”. Sin embargo, como trabaja mayoritariamente por encargos, su producción es prácticamente nacional. En su Behance podemos disfrutar, uno a uno, de sus últimos proyectos. Dada la apertura creativa de Merino, resulta imposible salir de la página web sin que te guste al menos uno de ellos. Según nos sigue diciendo, no posee ningún talento secreto, tan solo la perseverancia. Nos despedimos de él agradeciendo su colaboración con Staf y deseando que su aura artística siga creciendo en una ciudad como la nuestra: preñada de talentos que se desperdigan por el mundo.
Fotos retrato: Vicky Guerrero – Instagram
BEHANCE // INSTAGRAM